10 Preguntas a Marisa Iturbide

10 Preguntas a Marisa Iturbide

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10 preguntas de Sinaia Marketing a Marisa Iturbide

  1. ¿Cómo gestionas tu falta de tiempo en tu vida diaria?

El tiempo y yo, a veces, conseguimos entendernos. En cada una de las etapas de mi vida he bordeado esa sutil frontera entre el orden y el caos, entre el deseo de perfección y los límites personales, profesionales o emocionales impuestos o auto-infringidos. En ocasiones, la falta de tiempo ha sido una provocación para enfrentar los retos; en otras, ha sido la coartada paralizante para justificar no haber sabido superar el miedo al fracaso, y al éxito. Hoy, el tiempo tiene otra dimensión, más extensa, más lúcida, más consciente y más libre.

  1. Cuéntanos cómo combinas tu vida profesional y personal

Vivo una etapa privilegiada en la que tengo serenidad y fuerza para reavivar, sin prisas, sin ansiedad y sin miedos imaginarios, los sueños y afectos que habían quedado adormecidos en el camino. Cada momento profesional y personal tiene sus ritmos y sus tiempos. Hace años comprendí que no era capaz de llegar a todo con la intensidad y dedicación que deseaba. La renuncia, en muchas formas, ha estado presente en mi vida y he aprendido a gestionarla sin frustración ni arrepentimiento. Hoy los retos personales y profesionales siguen apareciendo a mi paso y los recibo y acepto con la alegría, pasión y determinación de siempre.

  1. ¿Qué tipo de obstáculos o problemas te encontraste a la hora de comenzar tu carrera profesional?

Tenía 22 años cuando tuve mi primera oportunidad profesional seria. El día que me presenté a trabajar, con el pelo recogido en un apretado moño, un cuidado traje sastre y zapatos de medio tacón sustituyendo mis habituales jeans, jerseys y botas moteras, descubrí un despacho de pelos largos, música y estilos de ser y hacer poco convencionales. Nunca más me he vuelto a disfrazar, ni por fuera ni por dentro, para cumplir las expectativas que los demás tienen de mí. Unos años después aposté por la maternidad a tiempo completo y, a tiempo parcial, por el aprendizaje permanente. Conseguí combinar hijos, juegos, estudios y universidad con el incondicional apoyo material y emocional de mi pareja y familia. Cuando me reenganché al mundo profesional descubrí que había cambiado poco en los años de mi alejamiento pero esta vez, intelectual y emocionalmente estaba mucho mejor preparada para entenderlo, gestionarlo e incluso transformarlo.

  1. Cuándo tienes que ejercer tareas de responsabilidad en lo profesional, ¿cómo lo afrontas?

La responsabilidad nunca me ha asustado y he aprendido que un problema que tiene solución no es un problema. El reto al que me enfrento de manera constante es alinear las expectativas, aspiraciones y emociones propias con las de las personas con las que comparto proyectos profesionales o empresariales. Es una responsabilidad que requiere serenidad, empatía y prudencia. Un aprendizaje que no siempre es sencillo.

  1. En equipo, ¿la visión de un hombre es muy distinta a la de la mujer? ¿Por qué?

En mi experiencia, la diversidad de visiones y enfoques no están necesariamente ligadas al género. Si aprendemos a identificar y entender la esencia de la comunicación en las relaciones vemos que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.

  1. ¿Cómo gestionas la relación personal y profesional con los compañeros y compañeras de trabajo?

En líneas generales, consigo estabilidad y concordia en mis relaciones personales y profesionales, pero a veces los eventos me han sobrepasado y las emociones se me han ido de las manos con resultados inesperados y dolorosos. Las sacudidas emocionales son necesarias para entender hasta dónde pueden llegar los demás, pero sobre todo uno mismo. Mi entorno profesional ha compartido conmigo los vaivenes dulces y dolorosos de mi trayectoria; algunos se han mantenido a mi lado, otros tomaron un camino paralelo o contrario. A todos los recuerdo, de todos he aprendido.

  1. ¿Sois las mujeres más emocionales que los hombres? ¿Cómo afecta esto en el terreno profesional?

Las emociones no están condicionadas por el género; sin embargo su expresión, sí. La educación emocional de mujeres versus hombres ha proporcionado múltiples coartadas para entender la vida desde perspectivas distintas y limitar a unos y otros a profesiones y vidas consideradas femeninas o masculinas. Emoción, empatía, resiliencia, pasión, consciencia, compromiso, generosidad, fuerza… son valores  humanos que  surgen del interior y se aprenden, no están condicionados por géneros, y sin duda estamos en vías de consensuar  un lenguaje común para expresarlos y vivirlos.

  1. ¿Qué consideras más importante, el talento o la actitud?

Todos tenemos algún tipo de talento y a veces nos lleva toda una vida descubrirlo; en ese momento tenemos que aprender a reconocerlo y aceptarlo. Cultivarlo para que crezca y florezca dependerá únicamente de nuestra actitud.

  1. Cita 5 mujeres que sean referencia para ti y describe en 5 palabras por qué

Riane Eisler. Aboga por la implementación de medidas prácticas para transformar la sociedad y dar visibilidad y valor económico al trabajo de cuidar a los demás y la naturaleza.

Erica Jong. En los 70 escandalizó con un libro sin tapujos sobre la recién estrenada libertad sexual de las mujeres liberando los miedos que aprisionaban a mi generación.

Anita Roddick. Impacta que a finales de los 70, con conceptos como sostenibilidad y comercio justo, haya creado una empresa de belleza que consigue alcanzar el éxito internacional.

Remedios Varó. Pintora. La misoginia y machismo de sus compañeros artistas la llevó a negar su pertenencia al surrealismo siendo una de sus más brillantes representantes.

Malala Yusafzai. La esperanza de un futuro en el que el miedo no atenace la libertad de aprender y ser de las mujeres.

  1. ¿Qué importancia le das a internet y a la movilidad? ¿Consideras fundamental estar permanentemente conectada estés donde estés?

Mi vida profesional resultaría incompleta, plana y unidimensional sin internet, y aunque definir y alcanzar objetivos a través de la doble realidad on-off en la que vivimos es un aprendizaje personal, social, técnico y tecnológico ininterrumpido y arduo, estar en movimiento constante, ampliar horizontes y alcance, y permanecer conectada a personas y entornos desconocidos y lejanos me hace sentir, contradictoriamente,  en casa.

 

Sinaia. Octubre 2013

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